Las piscina cubiertas. Los vestuarios.

 "La apariencia es lo primero que se ve, y si no lo cuidas será lo último" Desconocido.

 Después de una pequeña pausa debido a motivos laborales, vuelvo a reportar siguiendo con la serie de recomendaciones sobre los diferentes espacios de una piscina cubierta. Hoy el turno de los vestuarios.

 Un buen diseño de estos espacios es importantísimo para el confort de los usuarios y para un correcto funcionamiento de la instalación, principalmente en cuanto a limpieza se refiere. A la hora de planificar la construcción habrá que estar atento a la normativa autonómica sobre piscinas de uso colectivo, ya que es posible que nos vengan exigidos algunos requisitos sobre el número de aseos, duchas, retretes o urinarios.

En el caso de la normativa valencia, que es con la que trabajo, obtiene el aforo máximo de una piscina cubierta dividiendo entre tres los metros cuadrados de lámina de agua, y de la cifra resultante obliga a la presencia de una ducha y un lavabo para cada 50 personas y un retrete para cada 75 hombres y para cada 40 mujeres.

Sobre el espacio destinado para vestuarios, las normas NIDE recomiendan dividir el  aforo máximo entre 4 para obtener los metros cuadrados mínimos de vestuario por cada sexo. Otra manera de calcularlo es multiplicar la superficie de agua por 0,5 sacando los metros cuadrados totales de superficie de vestuario.

Una buena ubicación de éstos, hemos dicho que es fundamental, por este motivo no hay que mezclar nunca las circulaciones de pies secos con las de pies mojados, incluso dentro del propio vestuario hay que considerar este aspecto.  Además se deberían de situar al mismo nivel que la piscina para no tener que pasearse con los pies mojado subiendo y bajando escaleras.

Por otro lado, hay que ver que dice la normativa sobre accesibilidad para personas con discapacidad. De todos modos hay que disponer de un buen servicio para estas personas ya que la función terapéutica de la piscina hace que la afluencia de estas personas sea elevada en estas instalaciones.

El suelo debe de tener una pendiente superior al 1 % e inferior al 2% para que  el agua desemboque en unas canaletas que actúen de sumidero, así evitamos estancamientos de agua y facilitamos la limpieza de los vestuarios con agua a presión (tiene que haber una toma de agua para este fin). Continuando hablando sobre el suelo, los pavimentos tanto del vestuario como de las duchas han de ser antideslizantes acordes a la normativa DIN 51097 en zonas de suelo mojado y DIN 51130 en aseos o zonas de suelo seco. Por mi experiencia también recomiendo el uso de losetas enrollables, pero solo unos trozos individuales enfrente de los banquitos, de este modo te evitas la imagen de ver a una persona de pie encima del banco.

Las taquillas y bancos deberán de ser materiales no oxidables y de limpieza fácil, las perchas, duchas y grifería serán antivandálicas, y estos dos últimos elementos deberán de tener sistemas temporalizadores de agua. Por seguridad, los espejos tendrían que ser inastillables y se debería de contar con dispensadores de jabón y toallitas de papel de un solo uso, además todos los cantos o aristas deberán de ser redondeados. Y es de gran utilidad para los usurios el instalar secadores de pelo.

Se recomienda intentar diseñar el espacio para que exista la mejor ventilación natural posible, pero habría que reforzarla con un sistema de ventilación forzada, principalmente en las duchas y si es posible sobre las cabinas de los inodoros. El sistema de climatización intentará que en los vestuarios haya una temperatura de unos 22º,  que es la que las normas NIDE consideran como óptima de confort.

Y ahora viene una recomendación en la que muchos arquitectos fallan a la hora de planificar la instalación, las puertas en las zonas húmedas deben de estar a una distancia mínima de 10 cm del suelo para que la humedad no acabe subiendo por ésta. Seguro que ha visto un error así en alguna piscina.