El Barefooting en los centros deportivos.

"Sea distinto o extinto" 

Este fin de semana leo en el periódico Cinco Días la noticia de que cada día son más los que defienden los beneficios de no usar zapatillas para hacer deporte.

Ésta práctica la han llamado en America Barefooting y, según el periodista, ya existen competiciones específicas, clubs de corredores y grupos en Facebook. Quienes defienden este modo de correr afirman que es más sano puesto que, al hacerlo sin zapatillas, el suelo es tocado primero por la punta del pie que por el talón, en cambio con calzado, la mayoría de corredores apoyan en primer lugar con el talón.

Otros estudios científicos mostraron que correr con calzado aumentaba el riesgo de sufrir torceduras en el tobillo, incrementaba el riesgo de fascitis plantar y de lesiones musculares en las extremidades inferiores. La razón de estos problemas se encuentra en que con las zapatillas se acaban debilitando ciertos músculos y ligamentos, además se pierde información sensorial que puede ser muy valiosa para prevenir estas dolencias.

Existe en el mercado una especie de término medio, viene a ser una especie de calcetín con una ligera suela protectora que subsana alguno de los inconvenientes que se relacionan con el correr descalzo: suciedad, características de la superficie desfavorables, objetos cortantes…

Aunque no veo, ni mucho menos, el fin de la era de las zapatillas, puesto que hay grandes agentes interesados en este mercado que utilizarán su fuerza marketiniana para defender las ventajas del uso de calzado, la verdad es que esta minoría puede darnos algunas ideas para adoptar en nuestros centros u organizaciones deportivas.

En un complejo deportivo por que no crear actividades dirigidas que se hagan sin calzado, por ejemplo aerobic sin calzado. En un club que disponga de campo de hierba se puede fomentar el uso del Barefooting como elemento para salir de la rutina, o tal vez, un pueblo costero podría organizar carreras sobre la arena de la playa. La cuestión es que puede ser un elemento innovador que puede darnos ventajas competitivas respecto a otras organizaciones similares y puede permitir a nuestros usuarios y clientes tener una nuevo elemento a su alcance que pueda mejorar su satisfacción con los servicios prestados.

De este modo es posible que alguien se quede tan a gusto practicando deporte como cuando llega a casa y se quita los zapatos.