
No obstante, la inversión en formación suele ser una buena apuesta, ya no solo porque certifiquemos que hemos recibido una serie de contenidos y unas evaluaciones, si no porque además presupone que hemos tenido que demostrar una constancia y una disciplina para llegar a ello, eso sin contar las experiencias que hemos podido vivir mientras tanto y que seguro que han configurando la personalidad del estudiante mostrándole nuevos puntos de vista.
Pero una de los grandes efectos de la autoformación es la relación que juega con nuestra marca personal, al igual que los trabajos que hemos desempeñado, la formación elegida marcará nuestro perfil profesional y nos clasificará a los ojos del lector de nuestro curriculum.