viernes, 1 de julio de 2011

La importancia de los socorristas.

"Si no se conoce la causa de los fenómenos, las cosas se manifiestan secretas, oscuras y discutibles, pero todo se clarifica cuando las causas se hacen evidentes".Luis Pasteur.


Aunque en una instalación deportiva todos los puestos de trabajo son importantes para el buen desempeño de su gestión, lo cierto es que muchas veces no valoramos el trabajo del socorrista en su justa medida.

Es fácil caer en la tentación de pensar que “todo el mundo vale para trabajar de socorrista, total, para calentar la silla…”, incluso hay quien dice “para mi piscina yo quiero una socorrista”, respecto a esto último, conozco un formador de socorristas que cuando le decían esta frase enviaba a la mujer menos agraciada físicamente, si decían algo les decía que entonces lo que buscaban no era una socorrista…



Pero si lo pensamos bien, los únicos que pueden salvar vidas, en este caso en una piscina, son justamente los socorristas. Teniendo en cuenta lo valioso que es para uno la vida, el valor de este trabajo gana enteros aunque es cierto que las piscinas, sobretodo las cubiertas, no suelen ser conflictivas basta que pase una vez para que vengan las lamentaciones.

Lamentaciones que se podrían preveer dándole más importancia a este trabajo. Por ejemplo realizando reciclajes como mínimo una vez al año, o tal vez realizando entrenamientos y simulacros con una mayor periodicidad, o porque no, ofreciéndoles material adecuado del que muchas veces carecen.

Al socorrista hay que educarle para que aprecie y valore la importancia de su trabajo, hay que motivarle para que se sienta valorado y quiera mejorar como profesional y hay que corregirle cuando descuide su trabajo, que es a grosso modo vigilar que nadie se ahogue. Aquí nos encontramos a veces con el pensamiento del joven socorrista de “por lo que me pagan no querrán encima que este todo el rato vigilando”, en este caso hay que avisar vehemente al inicio de que el intercambio contractual se basa en una contraprestación económica a cambio de vigilancia, si el socorrista no realiza su parte esta incumpliendo el contrato, como añadido disponemos de la ventaja de que hay una sobreoferta de socorristas, con los que los gestores tenemos la sartén por el mango.

Pero después de decir todo eso, la pregunta que quería lanzar es: ¿Están suficientemente formados nuestros socorristas para actuar en caso de emergencia? Se requiere muchos conocimientos, mucha sangre fría y una especial forma física.¿Lo cumplen los socorristas de vuestra instalación?

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