El deporte como negocio

"Un club de Fútbol es una empresa rara, el 75% de los gastos lo producen 18 trabajadores... pero el 100% de los ingresos dependen de estos 18 trabajadores" José Manuel Llaneza, consejero delegado del Villarreal C.F

Todos conocemos la gran trascendencia económico y financiera que ha alcanzado el mundo del deporte espectáculo convirtiendo a algunos deportistas o clubes en auténticas marcas globales. ¿Pero que producen estos agentes que mueven tantos recursos?

Aunque puedan producir algunos bienes, un club deportivo vende servicios al aficionado, servicios que satisfacen sus necesidades mediante la participación en eventos deportivos. Pero hay que tener en cuenta que los clubes deportivos son “empresas” especiales por su modelo de negocio, aquí no solo prima la competición si no que solo importa ser el ganador, da igual lo bien que lo hayas hecho si hay otros que lo han hecho mejor que tú, por otra parte encontramos una serie de factores emotivos que provocan que muchas de las decisiones que se toman son irracionales, y todo esto dependiendo, como decía Luis Aragonés, de si la pelotita entra o no, así Daniel Sánchez Toledano en su libro “Cálculo de costes en clubes de fútbol y otras entidades deportivas”, analiza este aspecto y afirma que el deporte espectáculo y de competición se puede considerar como una actividad productiva porque encontramos los elementos que caracterizan a estos.

Afirma que encontramos una serie de inputs, que podrían ser por ejemplo, los estadios, la plantilla, la junta, el material deportivo,… luego encuentra que hay un proceso productivo formado por diferentes actividades como mantenimiento de la instalación o los entrenamientos, y por último surge una producción, que estaría formada por los partidos deportivos y por la imagen proyectada.

Ahora bien, en un club incluido en la gestión deportiva de base cuya finalidad es cumplir su fin social de fomentar su deporte, ¿existe un proceso productivo como tal? Pues según que entendamos por producción, pero si nos basamos en los elementos mencionados en el párrafo anterior, vemos que en este nivel también aparecen los mismos procesos, la diferencia radicaría que el partido pierde peso como espectáculo y gana como simple juego para el que lo practica, sería una vuelta a los orígenes. Por otra parte el output imagen no estaría relacionada como imagen para vender merchandising o abonos si no, tal vez, para obtener una buena imagen pública para conseguir nuevos jugadores o subvenciones y mantener la supervivencia del club.

Tanto si sois miembros de clubes de una dimensión (deporte espectáculo) o de otra (deporte recreativo) es importante el ejercicio de reflexionar sobre que estamos produciendo, para posteriormente analizar si lo estamos haciendo bien o no para satisfacer a nuestros agentes de interés.